En la madrugada del sábado 28 de marzo, entró en vigor el horario de verano. Hemos adelantado una hora nuestros relojes y de esta manera aprovechamos más las horas de sol.
Aunque creamos que estamos habituados a este cambio, provoca una alteración en nuestro ritmo circadiano, el cual responde con pequeños desajustes físicos y/o mentales los primeros días, tales como fatiga, cansancio general, somnolencia durante el día, irritabilidad o falta de concentración. A pesar de ello no debemos preocuparnos ya que nuestro cuerpo responde con rapidez y en cuestión de 2 o 3 días el ritmo circadiano vuelve a estar regulado.
Sin embargo, debemos tenerlo en cuenta a la hora de conducir estos días ya que la somnolencia diurna al volante, por ejemplo, es una circunstancia que se relaciona con el 20 % de los accidentes de tráfico, especialmente en el sector profesional.
Desde el centro de reconocimiento del Institut Oftàlmic de Mallorca, queremos daros unos consejos para minimizar estos efectos del cambio de hora:
- Es preferible no realizar siesta, para mantener los patrones de sueño.
- Moderar el consumo de bebidas estimulantes como café.
- A la hora de conducir controlar la cantidad de paradas en el trayecto, aumentando el número de ellas si es necesario.
- Evitar comidas abundantes antes de conducir.
- Realizar ejercicio, ya que nos ayuda tanto física como psicológicamente a estar mejor.
Y por último, después de estos días de acomodación, ¡disfrutad del inicio de la primavera y de las horas de luz!