Entrevista al Doctor Hugo Blasco, especialista en operaciones de retina del IOM

¿Cuál es su trayectoria en IOM?
Empecé en febrero de 2016, dedicándome a la cirugía vitreorretiniana. Desde junio de 2017 tengo un grado de actividad más completo, no sólo como parte del equipo quirúrgico, sino atendiendo yo mismo a los pacientes y con días de consulta semanales. Mi especialidad es todo lo relacionado con la retina quirúrgica y la completo con cirugía de cristalino e incluso cirugía refractiva.
¿Qué le está aportando IOM a su carrera?
En IOM abarco un área más amplia. Hasta ahora desarrollaba mi actividad en el centro Vall d’Hebron de Barcelona, dónde había un mayor grado de subespecialización incluso dentro de las propias áreas. Aquí, IOM me permite cubrir diferentes áreas y eso es más bonito porque me exige estar al día en muchas cosas.
¿Qué trata exactamente su especialidad?
La cirugía de retina es aquella que actúa en el tejido que está situado en la parte posterior del ojo. Tiene un acceso más complejo que otro tipo de cirugías, como por ejemplo las cataratas, ya que en primer lugar hay que retirar el gel vítreo. La retina es la que percibe la luz y las imágenes que se proyectan dentro del ojo, realmente es la parte que ve. Antiguamente diríamos que es como la película de la cámara de fotos.
¿Este tipo de operaciones suele ser más frecuente en gente mayor o en jóvenes?
En la medicina, todo tipo de operaciones suelen realizarse mayoritariamente a gente mayor. Sin embargo, también hay un porcentaje de jóvenes que deben ser operados, ya sea por traumatismos o accidentes de tráfico, algo muy recurrente últimamente. Por ejemplo, es posible que a alguien que trabaje en el sector metalúrgico se le meta una esquirla metálica en el ojo y tengamos que retirársela. Incluso he llegado a extraer proyectiles.
¿Cuál es el mayor grupo de riesgo?
Los niños deberían ir a una revisión anual hasta los 18 años, cuando la visión se regula y es suficiente con ir a la revisión cada año y medio. A partir de los 40 vuelve a ser necesario ir al médico anualmente porque pueden aparecer enfermedades no solo de la retina, sino el glaucoma u otras. Por último, a partir de los 60 años y debido a que la esperanza de vida ha aumentado, es importante hacerse revisiones para detectar la degeneración macular, el principal factor de la pérdida de visión en la edad adulta en el primer mundo.
¿Es importante hacerse revisiones?
Claro que sí, hay que tener en cuenta que este tipo de enfermedades aumentan mucho con la edad. Por eso a partir de los 40 años se aconseja ser más sistemático y hacerlas, por lo menos, anualmente. También hay que tener en cuenta que hay dolencias generales que pueden afectar negativamente a la retina, como la diabetes. Aquellos con alto grado de miopía también tienen más riesgo de padecer enfermedades de retina.
¿Qué tipo de avances se están llevando a cabo en este sector en la actualidad?
Los avances son continuos y a día de hoy ya se han mejorado muchísimo los sistemas de iluminación y la precisión de los aparatos, que cada vez son más finos. En nuestro caso eso es fundamental, puesto que nos movemos en espacios de micras y necesitamos que el material con el que trabajamos sea lo más preciso posible. Los microscopios también son mucho mejores.