¿Has practicado alguna vez submarinismo a la luz de la luna?

Son muchos y variados los puntos de inmersión para submarinistas que recorren la costa mallorquina. Desde cuevas y otras formas naturales que inspirarían a cualquier arquitecto, a pecios reposados en el fondo del mar que albergan verdaderas ciudades de flora y fauna marina.

Si eres de los que aprecia el mar, puede que ya hayas explorado varios de estos lugares, pero ¿te has sumergido alguna vez bajo la luz de la luna? Si la respuesta es negativa, ahí van algunas ideas básicas para llevar a cabo esta experiencia:

  • Una buena planificación es importante. Si es la primera vez que buceas de noche puede ser recomendable iniciar la inmersión al atardecer para ponerse el equipo con la luz natural y no gastar las linternas; además, esto permite ver los cambios de la vida marina: cambios de comportamiento de las especies, algunos peces que se van escondiendo, otros apareciendo... También se recomienda ir a una zona conocida, en la que se hayan hecho inmersiones durante el día para estar familiarizado con el espacio; también es importante tener puntos de referencia antes de sumergirnos, así como hacerlo en dirección a la costa, dejando el barco en el horizonte, para que sea más fácil encontrarlo en caso de desorientarnos.
  • Para poder observar el entorno y apreciarlo bien, puede ayudar el hecho de quedarse a poca profundidad, ya que debemos tener en cuenta que posiblemente solo haya una fuente de luz por lo que se necesita más tiempo para disfrutarlo. Es más, normalmente, en este tipo de inmersiones se consume más gas, por lo que se recomienda también no alejarse mucho del barco o del punto de inmersión.
  • Al comunicarse con el compañero es importante no apuntar con el foco de luz directamente a la cara del otro. Para captar su atención, puede ser útil iluminar nuestra mano dirigiendo la luz al propio pecho y hacer las señales necesarias. Los movimientos en horizontal de la linterna pueden usarse para llamar la atención del compañero, en vertical para avisar de peligro y en círculos para comunicar que todo va bien. Si perdemos de vista al compañero, dirigir el foco de luz en vertical puede ser suficiente para que nos encuentren con facilidad.
  • La iluminación será un pilar fundamental en este tipo de inmersiones, pero no debemos olvidar que hay que respetar la vida marina y evitar apuntarles con la linterna directamente para no asustarlos, ponerlos nerviosos o en peligro. Se suele recomendar llevar una linterna más potente para zonas de aguas turbias o pecios, y otra más débil si la iluminación en el entorno es buena. Sin embargo, cuanto menos se utilice la luz de la linterna, mejor. En ocasiones, es suficiente la del barco o incluso la luz de la luna para contemplar el mundo submarino; de hecho, para apreciar bien la bioluminiscencia solo será posible si hay poca iluminación.

Otra experiencia interesante podría ser una inmersión nocturna antes del amanecer y viendo la vida marina despertar; ascender mientras lo hace el sol, es una forma extraordinaria de empezar el día.

Si eres submarinista, recuerda vigilar tu salud y acudir a los controles anuales. En Institut Oftàlmic de Mallorca te ayudamos a conseguir el certificado médico oficial para submarinistas.

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