Entrevista al Doctor Nagi Emile Najm, especialista en blefaroplastia y estética periocular del IOM [I Parte]

La mejor intervención es la blefaroplastia, tanto superior como inferior, ya que cambia la mirada y mejora muchísimo el aspecto; la persona rejuvenece. Aunque siempre digo lo mismo a mis pacientes: lo más bonito en estética es apostar por ser conservador
¿En qué consiste la plástica periocular?
Tiene tres fines: primero funcional, segundo estético y tercero, a petición del paciente, cumplir con lo que éste desea. En definitiva, consiste en corregir defectos tanto médico-estéticos como funcionales. Mi especialidad es intervenir en la zona que rodea la órbita, es decir, desde la ceja hasta el reborde orbitario inferior, para que todo lo que se realice sirva para mejorar un aspecto o una funcionalidad. Existen intervenciones en casos más complejos como pueden ser los tumores perioculares internos, externos… pero merecerían un capítulo aparte.
¿Qué problemas más habituales corrige esta especialidad?
Se pueden corregir varias dolencias. Por ejemplo, cuando se tiene un párpado que está invertido hacia dentro o aquellos casos en los que las pestañas llegan a tocar la córnea, lo que se llama entropión. Este roce de la córnea por parte del párpado supone un dolor tremendo. Otro problema que corregimos es el ectropión o párpado invertido, que se da cuando se dispone hacia fuera y no cubre el ojo ni lo protege, por lo que éste se seca, produciendo gran dolor. Una tercera dolencia sería la ptosis, que aparece cuando se tiene un párpado caído que tapa la pupila y quita visión, disminuyendo el campo visual. También ayudamos a atajar lo que se conoce como laxitud palpebral, producida por el paso de los años, o la blefarocalasia, conocida como ‘párpados muy caídos’, debido a la cual el ojo no cierra del todo bien, pudiendo llegar a provocar mucho dolor.
Los párpados son un órgano protector para el ojo. Tienen unas glándulas que humedecen el ojo, además de unos puntos lacrimales que se localizan en su pared interior. Realizan un papel sumamente importante por lo que es tan necesario disponer de unos párpados que desempeñen una correcta función ocular.El paciente que quiere corregir un defecto refractivo, ¿puede aprovechar la misma intervención para solucionar una anomalía estética?
Después de someterse a una cirugía refractiva se pueden corregir aspectos estéticos, tanto médicos como quirúrgicos. Los defectos médicos serán corregidos mediante ácido hialurónico, que rellenará algunos puntos, mientras que el botox se empleará para atajar las patas de gallo o las arrugas frontales. Aunque no tiene nada que ver una cirugía refractiva con la plástica periocular, es cierto que en muchos casos en los que el paciente pacede una miopía o hipermetropía severa, se somete a una cirugía refractiva teniendo una posición de los párpados incorrecta. Pero en cualquier caso, son dos cosas diferentes. La cirugía refractiva trabaja sobre la córnea y nosotros trabajamos alrededor del ojo, más concretamente los párpados y la piel. Siendo dos cosas muy diferentes, conviene recordar que cualquiera que se ha sometido a la cirugía refractiva puede beneficiarse de todo lo que es cirugía estética.
¿Puede ponernos algún caso concreto?
Tengo muchos pacientes y muy jóvenes. Por ejemplo, el caso de un paciente de 40 años que se operó mediante la técnica Lasik y al ver que veía bien, quiso operarse de bolsas palpebrales inferiores. Al cabo de tres meses acudió de nuevo a la consulta para eliminar sus arrugas. En otro caso, se trataba de un paciente muy miope que al mismo tiempo tenía una protrusión, concretamente el párpado estaba un poco levantado. Se operó con la técnica Lasik y después le corregimos su párpado. Existen infinidad de casos de este tipo porque cuando se benefician de la cirugía refractiva, se sienten liberados de sus gafas y es entonces cuando se descubren defectos que con las gafas quedaban menos visibles y deciden acudir a nosotros para corregirlos.
¿Qué tipo de tratamientos obtienen un mejor resultado en el contorno de los ojos?
Aquí tenemos que hablar de parte quirúrgica y parte médica. Si hablo de parte médica, la mejor por excelencia es la toxina botulínica puesto que ante unas patas de gallo o unas arrugas en la frente o en el corrugador, simplemente en dos o cinco minutos se le aplica una mínima cantidad de toxina y al cabo de una semana uno se siente sin arrugas y realmente bien. En este caso no ha habido cirugía, no le ha supuesto mucho tiempo, a la vez que mientras no existen secuelas que puedan apreciar terceras personas, sí que se observa claramente una notable mejoría en el aspecto del rostro. A continuación están los rellenos, en los que se utiliza ácido hialurónico, que es el más natural, inocuo y no es nocivo puesto que se utiliza, por ejemplo, cuando se implanta una lente intraocular. Referente a la parte quirúrgica, puedo decir que bajo mi punto de vista la intervención que da un mejor resultado es la blefaroplastia, tanto superior como inferior, ya que cambia la mirada, modifica el rostro y mejora mucho el aspecto, en una palabra: rejuvenece.